La semilla, el origen, donde nace todo: esto es el micrófono.
Técnicamente, el micrófono captura el sonido y lo convierte en
impulsos eléctricos.
En la práctica, su principal responsabilidad es llevar la voz a los oyentes.
Del micrófono dependen: timbre, profundidad, claridad, cuerpo y suavidad de la voz.
Podemos imaginarlo como el objeto que mueve al hablante del estudio y lo hace aparecer justo en frente del oyente.
No se puede explicar científicamente, pero los oyentes inconscientemente reconocen la diferencia
entre un micrófono
profesional de buena calidad, y uno de baja calidad, consumista.
Incluso si el presupuesto es limitado, una parte importante debe destinarse al micrófono. En
cualquier caso, hoy en día
existen maravillosos micrófonos a precios asequibles.