AKG K121 Estudio

Los AKG K121 Studio son auriculares profesionales de nivel básico para diversas aplicaciones, como estudios de proyectos y grabaciones domésticas. Estos auriculares semiabiertos son verdaderos auriculares para un uso polivalente. La diadema AKG ajustable garantiza un buen confort. Los auriculares K121 Studio están equipados con un adaptador estéreo de 3,5/6,3 mm y están diseñados para un uso ambicioso.

AKG K121 Studio

Especificaciones generales

Dentro del paquete de compra (bastante sencillo, pero con información detallada) no hay ningún accesorio especial. Aparte de los auriculares, sólo el jack adaptador de 6,3 mm y el libro de instrucciones.

Los AKG K121 son unos auriculares fabricados principalmente en metal. Son muy robustos y están hechos para durar. La diadema, que está cubierta de imitación de cuero, tiende a combarse muy poco.

Esto es, por un lado, una ventaja porque no se cae fácilmente de la cabeza, pero también un defecto porque puede resultar un poco apretada para algunas personas. Son bastante ligeros, por lo que una vez que la diadema se ha combado un poco casi parecerá que no los llevas puestos.

El diseño de los auriculares es bastante discreto y su aspecto es agradable y original. Son de color negro y dorado, con el conector de 3,5 mm (y el conector de 6,3 por separado) chapado en oro al igual que las almohadillas. También son muy bonitos los logotipos y las letras, también impresos en dorado para dar a los auriculares una sensación de armonía.

Sin embargo, una de las carencias encontradas, que se observa a menudo en los auriculares que se venden por debajo de cierto precio, es el hecho de que el cable de audio no es extraíble y, por lo tanto, no se puede sustituir en caso de necesidad. Afortunadamente, es recto y bastante largo (3 metros), lo que permite cierta movilidad.

Las almohadillas son supraaurales, están bien acolchadas y también recubiertas de polipiel fácil de limpiar.

Características de audio

Los AKG K121 son auriculares semiabiertos, ideales para grabaciones domésticas y en estudios personales. Eso no niega que también rindan bien para el uso diario, pero sí significa que están diseñados para un determinado tipo de trabajo.

Necesitan unas horas de rodaje para abrirse a todo tipo de sonidos.  El aislamiento acústico es bueno y se adaptan bien a cualquier dispositivo de reproducción de audio.

La respuesta en frecuencia va de 18 a 22500 Hz y la impedancia es de 55 Ohm (como también se indica claramente en las almohadillas de los auriculares). Sensibilidad de los auriculares: 114 dB. En general, los AKG K121 se recomiendan a quienes no les gustan los graves demasiado potentes. De hecho, éstos tienden a aplanarse y se necesita un buen amplificador para mejorar un poco su profundidad. Los tonos medios-altos, en cambio, salen muy bien.

Son claros, detallados y cálidos, especialmente en las partes cantadas. Incluso en la reproducción de audio de películas el rendimiento es excelente y uno se siente abrumado por el sonido mucho más que con otros auriculares de un precio superior.